Según el testimonio de trabajadores, SQM tiene más pozos de los declarados para la extracción de agua dulce en el Salar de Atacama. También estaría sacando más agua de la permitida, en una zona con alta carencia hídrica. En 2014 una fiscalización detectó que SQM intervenía o no realizaba las mediciones del nivel de agua de los pozos, además de extraer más líquido del autorizado. Un operario contó a El Ciudadano que si declaran 40 litros por segundo, en la realidad extraen 400 litros por segundo.
Fuente El Ciudadano
La extracción de litio del Salar de Atacama requiere de ingentes cantidades de agua dulce, las que son sacadas de profundas napas subterráneas del lado oriental del acuífero, más próximo a los macizos andinos, y transportadas hacia las faenas mineras distantes al otro extremo, en donde operan Albemarle y SQM.
También, al sur del Salar, se han establecido Minera Escondida y Minera Zaldívar, dedicadas a la explotación de cobre. según ha documentado un informe del Comité de Minería no Metálica, dependiente de Corfo, la extracción de agua dulce del acuífero de Atacama a partir de la actividad minera es de más de 8 mil litros por segundo, en tanto que la capacidad de recarga es de 6 mil litros/seg. Es decir, apenas alcanza un 75 por ciento.
El portal corporativo de SQM detalla que la extracción de agua que realizan para sus faenas es de aproximadamente 180 litros/seg., lo que equivale apenas al 5% de los derechos de agua subterránea y menos del 2,5% del total de derechos de agua otorgados en la cuenca.
Sin embargo, según dan cuenta cuatro testimonios recogidos entre los trabajadores de SQM y sus subcontratistas, la empresa de propiedad de Julio Ponce Lerou estaría extrayendo más agua de la permitida. “Si dicen que tienen cien pozos y sacan determinada cantidad de agua, es que extraen el doble”, comentó uno de los trabajadores consultados.
El Ciudadano dio con relatos de trabajadores directos e indirectos de SQM, además de comuneros de las comunidades atacameño lickanantay que habitan en los alrededores del salar, los que dan cuenta de que la empresa del ex-yerno de Pinochet efectivamente extrae más agua de la permitida y mantiene pozos clandestinos. Como la mayoría de los entrevistados dependen laboralmente de SQM, accedieron a entregar su testimonio bajo condición de anonimato, por lo que hemos cambiado su nombre.
Contrastamos dicha información con el registro de fiscalizaciones realizadas por la autoridad ambiental a las faenas de SQM, las que dan cuenta de que efectivamente han manipulado los indicadores de los pozos, dejado de registrar información sobre los flujos de agua y sacado más de la permitida. Ya en 2014, una revisión de los organismos ambientales detectó serias alteraciones en las mediciones de los pozos de agua dulce de SQM y la extracción de más salmuera de lo que dice el contrato.
ABRIENDO Y SELLANDO POZOS
Un día en medio de las tareas que realizaba como contratista en el salar a Rodrigo lo mandaron a sellar unos pozos. Llevaba algunos años haciendo sondajes en el Salar de Atacama para SQM y la orden de ese día fue que “que nos mandaron a cerrar unos pozos porque venía un fiscalizador y habían varios pozos fuera de los límites de explotación. Nos mandaron a cerrar dos pozos, los que estaban saliendo en el camino del salar hacia Antofagasta”, nos contó.
Su trabajo para una empresa contratista consistía en el montaje y desmontaje de las bombas instaladas junto a los pozos, pero esa vez debían rápidamente enterrar todo. “Había unos pocos hechos y teníamos que enterrarlos, eliminarlos. En el mismo hoyo del pozo se tiró la bomba y el motor. Lo tuvimos que meter todo junto y después taparlo”, agregó.
Eran los pozos PDA3, PDA4 y, posteriormente, el PDA5, localizados al interior de las faenas de SQM, próximos a la salida del salar que conduce hacia Antofagasta.
Una retroexcavadora fue usada para realizar el trabajo, la que sirvió para “desmontar lo que estaba allí, lo hacíamos para desconectar todo y para que quedara el terreno plano. Quedó liso como si no hubiese existido nunca nada allí”, relató.
Según recuerda Rodrigo eso fue entre los años 2009 y 2010. Y si bien, han pasado quince años desde entonces, otro operario que prestó servicios a través de contratistas para SQM contó a El Ciudadano que también fue enviado recientemente a sellar pozos usados para extraer agua dulce.
Juan cuenta que “mandaron a tapar pozos por el sector Mullay, los que estaban fuera de lo permitido. Los pozos están cercados, con vallas y la línea está tapada, pero es fácil identificarlos porque están cercados por rejas y, a veces, están acompañados de estaciones meteorológicas. La bomba está al lado, está metida abajo, por lo que de fuera se ve el puro tubo y las casuchas”.
La línea es un tubo negro que atraviesa de este a oeste el salar. En algunos puntos se junta a otras líneas para recorrer algo del camino juntas. A veces hay también repuestos de la misma línea contiguos a su trazado. Al aproximarse, es posible escuchar la corriente de agua pasando por su interior.
Juan agregó que los pozos son destapados “cuando están cortos de agua. Y como ya tienen línea tirada, montan la bomba y está funcionando al tiro”.
Comentó además que los pozos del lado oriental del salar contribuyen para el almacenamiento de agua en el Estanque TK, localizado al interior del campamento P2 de SQM, que está al borde del salar en dirección a Peine. “Todos los pozos de acá están conectados con el TK grande que acumula el agua y de ahí tiran el agua para abajo, en dirección a las faenas”, nos cuenta.
El trabajador calcula que SQM, si bien declara tener unos 20 pozos en el P2, “debe tener más, yo creo que unos 10 más fuera de los permitidos”.
Incluso asegura que “adentro del salar tienen 4 ó 5 pozos fondeados en las proximidades de Mullay, en la parte sur-occidental del salar; y otros 3 más allá de Peine en dirección a Tierra Amarilla, los que están fondeados igual”.
Agrega que estos pozos, localizados en la parte sur del salar, “están funcionando hoy día, están fuera de los autorizados”.
Damian, estudiante de Ingeniería y Minas y quien ha trabajado en las faenas del salar, también coincide en localizar en la parte sur del salar los pozos ocultos de SQM. Cuenta que “si entras a las faenas por Peine, en dirección hacia Antofagasta hay muchas líneas de tubos que están extrayendo agua desde acá”.
Algunos pozos no son sellados completamente. Así, un cuadrado de cemento en medio del salar o en sus bordes, con una indicación P2F2, con un fierro que se prolonga hacia arriba, es el mudo testigo desde ese punto se extrajo agua o que en el futuro se volverá a sacar.
EL PRONTUARIO DE IRREGULARIDADES DE SQM
Las operaciones de SQM en el salar no han estado ajenas a controversias, siendo la tónica el manejo de la información hidrogeológica del salar en forma reservada, el maquillaje de los planes de cumplimiento ambientales, el negarse a pagar impuestos que otras mineras si están pagando en relación a la explotación del litio y la adulteración o no registro de los niveles de agua de los pozos.
Recién en 2018, luego de una exigencia de la comunidad de lickanantay de Toconao, SQM comenzó a entregar información geológica sobre sus pozos, lo que permitió tener las primeras aproximaciones sobre el salar a los organismos públicos, información que de igual forma está fragmentada, ya que son realizadas fragmentariamente por las mineras que operan el salar.
Entre los datos liberados, llamó la atención las mediciones hechas por SQM que dan cuenta de la disminución del núcleo del salar en 1 metro. De igual modo, la falta de esta información implica que las autoridades no pueden contar con datos trazables para hacer mediciones respecto de la totalidad de la cuenca del Salar de Atacama. De este modo, el Estado chileno está a ciegas respecto a variables que, como opera en la zona y se exige en los contratos, SQM debiera medir.
Un año después, cuando la minera presentaba su programa de cumplimento ambiental, fue paralizado por un recurso del Consejo de Pueblos Atacameños (CPA) presentado ante el Tribunal Ambiental, que ordenó la paralización de las operaciones. Cuando el CPA fue más allá, exigiendo la revocación de los permisos ambientales entregados a SQM, intervino la Superintendencia de Medio Ambiente, que si bien descartó el plan de cumplimiento de la minera, permitió la continuación de las faenas a cambio de un nuevo plan de manejo para la evaluación de los impactos producidos.
En 2013, el Servicio de Impuestos Internos (SII) detectó que SQM había subdeclarado $2.600 millones en impuestos. Una posterior revisión de Corfo determinó que la minera determinó erróneamente las rentas de arrendamiento, dejando de pagar a Corfo 8.9 millones de dólares entre 2009 y 2014.
SQM también se niega a pagar el Impuesto Específico a la Actividad Minera de los años 2020 y 2021, que alcanzan un monto de 745,3 millones de dólares adeudados al patrimonio público. La empresa argumenta que la explotación de litio y otras sales no se corresponden con dicho impuesto, pese a que la minera Albemarle -que también explota litio en el salar- ha cumplido en el pago.
MAYOR EXTRACCIÓN DE AGUA DE LA PERMITIDA
A fines de marzo de 2014, una inspección de agentes públicos detectó que SQM modificó los umbrales de pozos de monitoreo a escondidas de la autoridad y no hacía registros indispensables para el monitoreo de los umbrales de agua. Se trató de los pozos Mullay, Allana, Camar 2, Socaire y P2, usados por la minera para extraer salmuera y agua del Salar de Atacama.
Al no haber registro del agua que fluye por los pozos, se podría estar sacando más agua de la autorizada.
En la plaza de Toconao conocimos a Pedro, quien nos contó que SQM extrae agua tanto de las napas de agua dulce que vienen de la cordillera, como de otros sectores más distantes hacia el Oeste del mismo salar. “Son las únicas que pueden separar las sales y, al final, todas las napas van al salar”.
Pedro confirmó que se saca más agua de la permitida, lo que pudo observar en el pozo Mullay, en donde “declaran 40 litros por segundo, pero en la realidad extraen 400 litros por segundo. Extraen el agua antes de pasar por el manómetro de medición”.
Otro trabajador de SQM nos explica que el uso dado al agua dulce en las faenas de extracción de salmuera. Cuenta que “los pozos de aguas salada son para alimentar las pozas, lo que permite sacar el producto. Se llena la poza con agua, luego se seca y se va sacando la salmuera. En tanto, que los pozos de agua dulce sirven para que no se salen las líneas. Como pasa salmuera por las líneas éstas se salan, lo que las tapa. Entonces el agua dulce sirve para destapar esas líneas”.
El operario destaca que “se saca agua dulce en grandes cantidades porque son tantas pozas y tantas líneas que tienen que tener mucha agua dulce para que no se les salen las líneas”.
Pedro agrega que una vez que los pozos van bajando el nivel del agua, son sellados. “Los tapan cuando está bajo el nivel del agua. Entierran todo el material y tapan con la misma tierra del salar después”.
Un informe final de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), emitido en el año 2016, determinó que SQM modificó los instrumentos de monitoreo de los pozos y los umbrales de capacidad de agua, además de no presentar la información respecto de la extracción de agua dulce, los niveles de los pozos y las formaciones vegetales, entre los años 2013 a 2015.
Además se detectó que la empresa no completaba el análisis de los registros históricos de meteorología local y regional, el monitoreo de variables hidrogeológicas y otras mediciones que permiten medir cambios en el ecosistema en la zona en que opera SQM.
En la oportunidad la SMA cursó seis faltas ambientales a SQM.
También se detectó que se extrajo salmuera por sobre lo autorizado entre agosto de 2013 y agosto de 2015, lo que infringía el contrato de arriendo del salar con Corfo.
En vez de una multa, la sanción para SQM fue establecer medidas provisionales para reparar los daños causados, debiendo acompañar su cumplimiento los organismos públicos encargados de fiscalizar.
Sin embargo, llueven más días en el salar que los que se realiza una fiscalización. Damian comenta que la llegada de fiscalizadores es algo muy eventual, además de que SQM está informado de cuando se presentarán, por lo que tienen todo preparado. “Los jefes saben los días anteriores cuando irán a fiscalizar y preparan la ruta, ya sea con los pozos que se pueden mostrar o las piscinas de evaporación. Siempre se hacen más cosas que las que se muestran”- relató.
El último Informe Técnico, emitido en abril de 2021, arrojó entre sus conclusiones que pese a que en la fecha estaba suspendida la extracción de agua desde el pozo Camar 2, no se acompañó la verificación correspondiente, esto es el registro fotográfico con los indicadores de la bomba de dicho pozo desinstalada.
Estamos próximos a cumplir tres años desde esa última revisión.
Con fecha 14 de Marzo pedimos información a la Dirección General de Aguas que diera cuenta de los pozos permitidos a SQM en la explotación del Salar de Atacama, así como también las fiscalizaciones efectuadas por el organismo y los datos sobre el cumplimiento por parte de la minera del o no por parte de SQM Salar del sistema de Monitoreo de Extracciones Efectivas (MEE). Sin embargo, pese a que la semana pasada vencía el plazo para la entrega de información, según lo solicitado a través de la Ley de Transparencia, el mismo día del vencimiento nos llegó una decisión de prórroga por 10 días más para entregarnos esa información.