El delegado de Piñera afirmó que la reforma al Código de Aguas impulsada por este Gobierno debe ser revisada para determinar la idoneidad de algunas de las modificaciones que propone. “Este proyecto considera una serie de atribuciones para la Dirección General de Aguas que se superponen con aquellas que hoy tiene el Ministerio del Medio Ambiente en materia de sustentabilidad del recurso, produciendo una descoordinación nefasta para la conservación de nuestro ecosistema”, dijo Ciappa.
Por su parte, el asesor de Goic indicó que “apoyamos plenamente la reforma al Código. Chile necesita una nueva política de aguas”, mientras que para el comando de Sánchez son necesarios los cambios en cuanto a los derechos de propiedad.
Guillier, a su vez, apoya la reforma, ya que busca un balance entre usos productivos, derecho humano de acceso al agua potable y la preservación del ecosistema.